A pocos días de dejar su cargo como Rector de la PUCV, el Sindicato Alberto Hurtado Cruchaga quiso reconocer la dedicación y trabajo durante tantos años, de don Claudio Elórtegui Raffo, tanto en su calidad de Rector como también de Vicerrector de Administración y Finanzas. Bajo la política de su administración se mantuvo un diálogo cordial con los dirigentes sindicales del SAHC, en pro de avanzar y obtener siempre mejores condiciones laborales para las/los trabajadores de la PUCV, lo que se ve reflejado por una parte en la evolución de los contratos colectivos y, por otra, que en pandemia hubo disposición y esfuerzo por mantener como prioridad el bienestar y el cuidado de todas las personas que conforman esta institución, contando con la garantía de la estabilidad laboral y económica, a pesar de innumerables complicaciones.
Es por ello que, en la reunión sostenida el lunes 18 de julio de 2022, se realizó un reconocimiento por su gestión, instancia en la que la Directiva consideró oportuno entregar la bandera institucional de 1989, que fortuitamente había llegado a manos de esta organización.
Haciendo historia, en 1989, la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso vivió un hecho de protesta que reclamaba el retorno a la democracia, en un ambiente de dictadura y poca autonomía universitaria, escenario en que los estudiantes y dirigentes de la FEUCV de ese entonces, decidieron tomarse la Casa Central, para exigir la renuncia inmediata de Augusto Pinochet.
Al verse interrumpidas también las áreas administrativas y de servicio de Casa Central, los dirigentes de ambos sindicatos de la PUCV, fueron informados de esta situación y mantuvieron un diálogo permanente con los ocupantes de la toma. Al pasar los días, los estudiantes decidieron dar término a la manifestación, y convocaron a los dirigentes sindicales para hacer entrega del edificio y levantar las actas de las condiciones del recinto.
Como un acto simbólico, los estudiantes tomaron la bandera institucional de la Universidad y se la entregaron a los dirigentes sindicales. Esta bandera ha permanecido fuera de la institución por más de tres décadas, y hoy ha vuelto a su lugar de origen.
En este sentido, durante la dictadura militar, don Claudio Elórtegui formó parte de un grupo de académicos que lucharon por el retorno de la democracia desde sus áreas, y defendieron la autonomía universitaria en todos sus sentidos. Por esta razón, hacerle entrega de la bandera institucional, es una forma de reconocer su trabajo y dedicación con toda la comunidad universitaria, a través de un patrimonio histórico, que representa conciliación y compromiso.